Presenta su producción
escultórica en Casa do Brasil, Avenida Arco de la Victoria, s/n, del 22 de
octubre al 1 de noviembre de 2009.
Luis Guerrero, mujer y alegoría
La mujer como centro de su
discurso creativo, parte emblemática que supone concentrar la energía en su
figura, siendo la parte totémica de la misma la que le interesa al escultor
conquense.
La mujer entendida como alegoría, en el sentido de no ser descriptiva, sino de
atesorar significados de libertad, elegancia, belleza, austeridad y sensualidad
sutil. Por eso se halla en el centro escultórico de Guerrero, en la potenciación
discursiva de la exaltación alegórica. Porque es algo más que la figura
femenina, simboliza el estandarte de la libertad de la vida, la potenciación de
lo emblemático y espiritual, lo supra real, lo que está más allá de lo concreto.
En sus características, radica su posición sugerente en captar la necesidad de
ir más allá de lo creativo para insertarse en una actitud claramente filosófica
y conceptual en la que las ideas avanzan hacia lo progresista.
La escultura de Guerrero es austera, pero, a la vez, sugerente, sutil,
envolvente, como lo es también la cocina de la provincia de Cuenca. Destacan
platos realizados por pastores, arrieros y cazadores.
En Cuenca, de la misma forma que también se constata en la obra escultórica del
creador castellano manchego, hay un claro respeto a las tradiciones, y ello se
refleja en la cocina.
La carne de caza, por ejemplo, encabezada por la perdiz, se encuentra presente
en gran cantidad de platos: un ejemplo de ello es el morteruelo, aunque también,
se puede emplear carne de gallina en su lugar.
El cordero está presente también, en recetas como los zarajos, o las chuletas de
lechal al rescoldo de la sierra.
Su cocina, al igual que su orografía, es muy variada, así hay platos
tradicionales como el Ajoarriero, elaborado con bacalao y ajos; los atractivos
gazpachos galianos sobre pan ácimo y las calderetas, forman parte, asimismo, de
la denominada cocina de la carne.
Hablando de otros sabores destacan las verduras, preparadas con agua y sal, los
potajes, las garbanzadas con bacalao y espinacas, las judías blancas o las
patatas al Ajovirón.
Libre, variada, silvestre, ancestral y costumbrista, la historia y cultura de la
provincia de Cuenca se funden en la escultura de Luis Guerrero. Esta se
caracteriza por su trazo lineal y ondulado, por la profusión de curvas,
elementos orgánicos, suavidad estructural, texturas pulidas, evidencias de
formas universales que profundizan en lo más emblemático de la propia
configuración de lo esencial.
Presenta su última producción escultórica en Casa do Brasil, Avenida Arco de la
Victoria, s/n, del 22 de octubre al 1 de noviembre de 2009, 28040 Madrid, tel.:
91 455 16 60.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)