Muestra su última producción
escultórica elaborada en madera en Casa do Brasil, Avenida Arco de la Victoria,
s/n del 22 de octubre al 1 de noviembre de 2009.
Luis Guerrero, el encanto
de la escultura primitivista
El encanto de la escultura
primitivista de Luis Guerrero radica en que conecta con lo antiguo y ancestral
con la naturalidad de un creador acostumbrado a dar con lo emblemático de la
existencia.
Lo emblemático es lo natural, es decir lo coherente de la verdadera
configuración de lo real.
Sabe que, en gran parte de las ocasiones, la realidad supera la ficción porque
la existencia es, en sí misma, un auténtico misterio que tardamos toda la vida
en descifrar, y, a través de las sucesivas reencarnaciones, todavía no podemos
descifrar una décima parte de sus enigmas.
Conecta con la expresividad contenida en la formulación de la naturaleza
circundante, en lo experimental de su visión, que es capaz de ser armónica con
lo tradicional, pero, construyendo, a la vez, formas que van más allá de los
presupuestos habituales y convencionales.
Conecta con la Ciudad Encantada, situada en la Serranía de Cuenca, que es de
largo la comarca mas húmeda de la provincia, de profundos valles fragmentada en
mesetas de cumbres planas, combinadas de manera alternada por profundos valles
denominados hoces de inusitada belleza, debido a la acción continua de los ríos
Júcar, Escabas, Cuervo y Guadiela.
Es por esta razón que la obra de Luis recoge esta espectacularidad de la propia
naturaleza del medio que lo ha visto nacer y crecer, teniendo en cuenta que la
serranía de Cuenca es un lugar único, de formas cársticas, de diferentes
topografías.
La Ciudad Encantada está emplazada en el pueblo conquense de Valdecabras,
pedanía de Cuenca.
Su espectacularidad conecta con la espectacularidad de las formas abstractas de
Guerrero. Pero, también, con su producción de esculturas basadas en las sombras
de los bosques de pinos de Cuenca, proyectando su fantasía en la tierra
ancestral castellana.
Es un observador constante, quien no solo aprovecha de los árboles la madera,
sino también, parte de sus expresiones, su sombra, es decir aquella proyección
de la materia que, por sus características, va más allá de los límites
convencionales debido a la acción del sol.
Proyecta la fuerza y la espectacularidad de la temática natural que le influye y
le interconecta con lo más profundo de la existencia en la búsqueda permanente
del enigma que todo lo dirige.
Una espectacularidad que el artista tamiza y desarrolla para sintetizar las
estructuras, buscando la elementalidad de la síntesis para proyectar la fuerza
de lo natural.
Pule texturas, conoce y trabaja a conciencia la madera, eligiendo las más
complejas, otras por su nobleza, también por su expresividad natural. Así, es
fiel a su visión, viajando hacia lo emblemático a partir de lo natural
específico del medio conquense que le influye en su energía interior.
Exhibe su última producción escultórica en Casa do Brasil, Avenida Arco de la
Victoria, s/n, del 22 de octubre al 1 de noviembre de 2009, 28040 Madrid, Tel.:
91 455 16 60.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)