Francisca Blázquez,
viajera de las estrellas.
NUEVA
YORK, JADITE GALLERIES - AÑO 2005.
Francisca Blázquez plasma los conceptos dimensionales e interdimensionales como nadie hasta ahora lo ha conseguido. La pintura de Francisca hay que verla no desde la técnica, que la tiene y muy depurada, sino desde el interior de uno mismo. El mensaje de Francisca Blázquez no podrás captarlo si observas su obra en base a formas, luz, colores, textura de pinturas, matices, etc.
Cuando observas una obra de Francisca debes hacerlo introduciendo tu alma en el cuadro. Meditando frente a él te llevará a los confines del Cosmos en un viaje hacia las Estrellas y a la vez hacia nuestro propio Corazón donde se encuentra el Conocimiento escondido por no se sabe quien, con la seguridad de que ahí no lo encontraremos nunca si no dejamos de mirar hacia fuera y no volvemos a mirar hacia dentro. Francisca nos facilita este trabajo de introspección y recuperación de la información perdida en alguna época de la Historia Humana. Si observas su pintura solo de forma y manera técnica, te perderás lo fundamental del mensaje: el conocimiento de otros Universos donde nuestros ojos de Tercera Dimensión no alcanzan a ver otras realidades. Francisca Blázquez nos las muestra una y otra vez en cada una de sus obras. Ella es una incansable viajera del Tiempo y del Espacio.
Es una artista polifacética. Quien lleva el arte en las venas puede expresarlo de cualquier forma. Todos los materiales, todas las formas y colores son susceptibles de transmitir mensajes armoniosos de paz, serenidad, felicidad, orden, belleza y luz. Francisca utiliza la Geometría Sagrada como nadie.
Ante este cuadro de Francisca puedes verlo así:
- Una especie de nubes con dos bolas y dos triángulos tumbados. Bonito. El siguiente.
Sin embargo si te pones a meditar en el cuadro y te introduces en él, puedes ver la ingente cantidad de duendecillos que hay en el cuadro, camuflados en esas nubes de tonalidades azules. Cruza la vista sobre el cuadro y observa la cantidad de seres de diferentes formas que contiene. Es un mundo onírico, pero no por eso menos real, en el que las formas geométricas son tan importantes como en el nuestro. La Esfera es la figura más perfecta y hay dos juntas que indican la dualidad, lo masculino y lo femenino. La esfera azul seria la parte masculina y la de tonos rosáceos seria la parte femenina. Ambas esferas unidas nos indican que en ese mundo al que accedió Francisca también existe la diferencia de género. Sigue siendo necesaria la colaboración de lo masculino y lo femenino para la evolución del Ser. Las Esferas marcarían un Universo superior que colabora y apoya a otro inferior como son las dos pirámides que se encuentran más abajo en contacto con uno de sus ángulos. En este Mundo inferior o de diferente estado evolutivo también está la dualidad presente pero mucho más fuerte y diferenciada que en el mundo Superior de las Esferas. Las esferas se comunican con las pirámides a través de unos aparentes cristales de cuarzo blanco a través de los cuales se produce el intercambio de información. Indica que los mundos están interconectados entre si. Unos apoyan a otros y el crecimiento es mutuo, constante y en dirección hacia el Infinito.
En este cuadro Francisca Blázquez muestra una Esfera dorada que representa a nuestro Sol. A través de su polo norte recibe la energía del Cosmos, la procesa, la tamiza y la emite a través de su polo sur a su sistema planetario que orbita en esa Eclíptica que parece un anillo de color verdoso-azulado. Esta franja tiene nueve túbulos paralelos que corresponderían a las órbitas de los nueve planetas conocidos del Sistema Solar. Cada Planeta recibe del Sol la energía que necesita para su evolución. El Sol discrimina las órbitas y pone una energía determinada en cada franja de órbita dependiendo del planeta que la transite. Es un Sistema Solar encapsulado y protegido de ciertas influencias externas y así también el exterior es protegido de las influencias del propio Sistema Planetario.
Solo el Sol está libre de ataduras y protecciones. Los Seres que lo habitan tienen suficiente nivel evolutivo como para no necesitar corazas. En este sistema Planetario se están realizando experiencias que pueden ser contaminantes para el Cosmos y es necesario Proteger el Sistema y protegerse así mismo de él.
Francisca Blázquez es especialista en colgar en la Nada todo su conocimiento. No interesa lo superficial o accesorio. No interesa perder el tiempo en adornos y contornos de apoyo. Lo esencial lo resalta introduciéndolo en la Nada del Negro y así evitar distracciones en lo superfluo.
Todo en el Cosmos se apoya. Todo es UNO. No hay separación. Todo el Cosmos colabora en el crecimiento de cada una de sus partes y así consigue su propio crecimiento.
A medida que se avanza en la evolución los cuerpos y las formas son más sutiles. Lo masculino y lo femenino también. Las formas geométricas tienen vida y energía y esa fuerza no tiene sentido si no se amplifica y comparte. Igual que nuestras neuronas están interconectadas entre si y se transmiten la información unas a otras hasta que llega al Cerebro y es procesada, así también las Estrellas se conectan entre si y se transmiten la información hasta que ésta llega al Sol Central de la Galaxia donde se procesa la información recibida y es reenviada según las necesidades a todos y cada uno de los Sistemas Solares Planetarios de la Galaxia. La Forma piramidal de la estrella inferior amplifica la información que ha recibido y es entregada a su estrella. Ésta la transmite a otra forma geométrica de la estrella superior quien también amplifica y transmite la información recibida a su estrella y así de manera indefinida hasta llegar al Logos Galáctico. Todo, por tanto, está interconectado. Todos saben de todo y como es Arriba es Abajo.
En Francisca Blázquez es común observar los Cuatro Elementos, los Cuatro Puntos Cardinales, las Cuatro Direcciones, los Cuatro Vientos, flotando siempre en la Nada, pero entrelazados y unidos entre si formando armónicas formas de la Geometría Sagrada, que es garante y Guardián del conocimiento al que algún día, cuando sepamos utilizarlo adecuadamente, tendremos acceso. Será entonces cuando el Hombre verá en los minerales algo más que su color y su forma. Verá el conocimiento oculto en sus construcciones cristalinas. Cada forma, cada color, cada ángulo, cada arista, recibe y emite frecuencias de luz diferentes. Recibe y emite diferentes tipos de información. Guarda un conocimiento especial y esencial para la futura evolución humana. Muestra un Micromundo similar al Macromundo en el que evolucionan Humanidades de similares características. Una piedra tiene conciencia, tiene energía y por tanto, vida. Cada Elemento, cada Punto Cardinal, cada Dirección, tiene una energía diferente y por tanto una forma geométrica diferente y por tanto una especialidad de conocimiento diferente.
En este cuadro Francisca nos plasma la relación de nuestro Planeta Tierra con el entorno Cósmico.
Vemos una esfera en el centro de esta presentación pictórica. Podemos ver diferentes continentes o estados evolutivos dentro del propio planeta. Son las diferentes razas, políticas, religiones, estados, naciones, etc. Esto hace que nuestro Planeta sea de lo más interesante para los Seres Galácticos pues se dan en poco espacio una gran disparidad de posibilidades.
Vemos el Mundo Inferior muy tenebroso y un Mundo Superior más armónico y luminoso. En el Centro el Planeta Tierra, sometido por tanto a una dualidad muy poderosa y agresiva. Entidades de signos muy contradictorios han de convivir y evolucionar juntos y además ayudarse mutuamente. Luz y Oscuridad no son enemigos sino aliados. El trabajo a realizar es difícil pero para eso están las ayudas externas que a través de formas y colores, transmiten las Energías necesarias y suficientes para que el Trabajo a realizar en la Tierra por las fuerzas de la Luz y de la Oscuridad llegue a buen puerto, que todo el Cosmos salga fortalecido y sea un experimento a exportar al resto de Galaxias que nos están observando a través de la Luz de sus Estrellas.
Francisca dice en este hermoso cuadro que NO ESTAMOS SOLOS Y SOMOS APOYADOS CONTINUAMENTE POR
ENERGÍAS CÓSMICAS DE DIFERENTES FORMAS, COLORES, ESTADOS EVOLUTIVOS Y FRECUENCIAS DE LUZ Y AMOR.
Santiago Merino
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